Cómo colocar una tarima flotante

Consejos prácticos para colocar
una tarima flotante de forma fácil y rápida.
Instalación De Tarima Flotante En Barcelona Y Alrededores

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Cómo montar una tarima flotante en casa

Cuando queremos cambiar el suelo de casa una de las opciones es la tarima flotante, un tipo de pavimento que no es difícil de colocar siguiendo una serie de pasos. Se puede decir que colocar tarima está al alcance de cualquiera que haga alguna labor de bricolaje de vez en cuando.

Con unas pocas herramientas como una sierra de calar, una falsa escuadra, un martillo de goma, una palanqueta de tarima y un poco de cinta adhesiva, más un poco de paciencia, podemos poner la tarima flotante en unas pocas horas con resultado casi profesional.

Cómo colocar una tarima flotante

Para saber cómo colocar la tarima podemos ver algunos vídeos, pero la verdad es que no hay que tener ninguna habilidad especial más allá de saber medir.

Hay que nivelar el suelo y aplicar espuma

La colocación de la tarima flotante comienza nivelando el suelo. Si ya hay un suelo sobre el que vamos a colocar la tarima lo normal es que esté a nivel si no está estropeado. En el caso de que veamos que hay un desnivel hay que poner pasta niveladora, cuya aplicación es tan fácil como la de la tarima. Si no nos atrevemos podemos llamar a un profesional para que se encargue de este paso, que será importante para que la tarima quede bien y no se desencaje. Una vez nivelado el pavimento, si es necesario, lo limpiamos bien y colocamos espuma para aislar bien la tarima. Estas espumas evitará que el frío pase del suelo antiguo a la tarima, hará lo mismo con la humedad y también ayudará a que cuando caminemos por la tarima haga demasiado ruido. Esta espuma se va colocando en el suelo directamente del rollo y se va cortando, uniéndose con precinto. Debemos tener la precaución de montar cada parte sobre la otra unos 10 cm.

Empezamos a poner las láminas

El siguiente paso en la colocación de la tarima flotante es preparar algunas láminas para empezar a ponerlas sobre el suelo empezando por un extremo de la habitación. A diferencia de lo que ocurre cuando ponemos un suelo de baldosas, aquí se comienza por el extremo. Iremos colocándolas hasta completar la fila, haciendo los cortes que sean necesarios al poner la última de esa fila, pues es imposible que encajen de manera perfecta sin tener que hacer algún corte. La unión se suele hacer mediante el sistema de clic, juntando unas láminas con las otras y bajándolas al suelo hasta que oímos ese sonido tan característico. Los recortes los aprovechamos (si no son demasiado pequeños) para la siguiente fila. A la hora de ver cómo se instala la tarima flotante, uno de los pasos más importantes es evitar que las juntas de cada fila coincidan. Con esto, conseguimos que la tarima se quede más firme. Para que el ajuste sea perfecto, de él dependerá que las láminas no se terminen moviendo, cuando las unamos hay que dar unos golpes suaves con un martillo de goma, con el fin de que el encaje se haga al milímetro. Si no tenemos ese tipo de martillo usaremos uno normal, colocando un trozo de tarima delante para golpear y no dañar la que ya está puesta.

Es importante dejar juntas de dilatación

Al colocar la tarima no hay que olvidarse de que está hecha de madera. Eso significa que se va a dilatar con el calor y si no tenemos la precaución de dejar juntas de dilatación el suelo se levantará cuando haga calor. Estas juntas se dejan en la zona en la que la tarima se une con la pared, en el rodapié. Para que todas sean iguales compraremos unas cuñas que usan para esto y que facilitan la tarea de que todas las juntas sean iguales. Una vez que hemos terminado de poner la tarima ya podemos quitar las cuñas para poner el rodapié.

Colocamos los zócalos

Con la tarima ya instalada llega la hora de poner los zócalos, que también se pueden instalar sobre los viejos rodapiés cerámicos si no los hemos quitado. En este caso se compra uno con forma de “L” que tapa el viejo y se coloca con pegamento. En el caso de haber optado por retirar el antiguo, el nuevo se pone sobre la pared con adhesivo de montaje, con el cual no debemos escatimar ni en la cantidad ni en la calidad.

Se termina usando un producto que protege la madera

El paso final es aplicar un producto sobre la tarima con un rodillo. Sirve para que la madera de la tarima dure más tiempo, para conservarla perfecta sin tener que lijarla hasta que pasen muchos años. Colocar tarima en una habitación es algo que podemos hacer todos con herramientas simples y algo de paciencia. Gracias al sistema de clic su colocación es muy rápida y los resultados que vamos a obtener son excelentes, ahorrando mucho dinero en mano de obra que podemos emplear en adquirir láminas de tarima de mejor calidad.

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